A Oswalo y Lydia, compañeros de noches de hospital, por llamar para saber de mí, vos sabes que iremos a recorrer la patagonia y a que el pampero nos despeje la mente y hasta cabo de hornos en un velero alquilado por el sur de vuestra tierra.
A Miguel Romero por su magnífico regalo, a Gracia la mejor portuaria del mediterraneo; abrazos especiales a todos, aprovecho tambien para cagarme en nuestros rehabilitadores que no me llaman para empezar mis ejercicios de recuperación, ya estaria bien si hubiera empezado cuando me dijeron.
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