EXPLOSIóN DE RECUERDOS

La otra noche vi el primer capítulo de EL TIEMPO ENTRE COSTURAS en Antena tres T.V. Ya en este primer capítulo se me han despertado un montón, la llegada de la protagonista en el barco a Tánger y las vistas desde el mar de una de las colinas de la ciudad dónde se ve el minarete de la mezquita compitiendo en altura con el campanario de la iglesia Española, la vista del hotel Continental que a su vez me han despertado aquellos recuerdos de la infancia que gracias a internet he podido hoy reafirmar, la pastelería LA ESPAÑOLA que veo en fotos que todavia existe en la Rue de la Liberte o la historia de aquella otra, "Chez Porte" en esa página de Tanger Express. Me hierven los recuerdos pero me limitaré a algunos, veo en la serie la huida de la protagonista hacía Tetúan en el autobús de la Valenciana. ¿Cuantas veces, yo con mas menos diez años antes de mil novecientas sesenta lo cogí aquel bus para ir de Tetuan a Tánger los sábados tarde para pasar unas horas junto a mí hermana y mi cuñado Michel en su casa de Tanger? Recuerdo que el autobús en el techo en la baca atadas viajaban cabras y borregos y dentro algunas gallinas y pollos a brazos de sus dueños, el viaje era de sesenta kilómetros. Existía una frontera el BORSH , límite de la zona internacional con el Marruecos entonces Español, luego un puerto de montaña El FONDAK, con su cuartel de legionarios Españoles y mas tarde unos puentes sobre el río Martin y al sobrepasar el cruce de la carretera hacia XAUEN que se adentraba ya en tierras del Rif camino ya hacia Melilla. Muchos fines de semana aquel recorrido me hacia una ilusión tremenda. Mis padres por razones laborales residían en Casablanca, unos cuatrocientos kilómetros al sur. Un recuerdo de aquellas travesías del estrecho, no existían aún los ferrys, y tengo en el baúl de los recuerdos aquellos barcos que con sus propias grúas subían y bajaban los coches dentro de una red. Más tarde ya la Transmediterranea dispuso de ferrys modernos, el Virgen de Africa y el Victoria que se repartían las lineas de Tánger y Ceuta y los llanitos tenían el MONS CALPE. Veremos el próximo capitulo de la serie, el libro ya lo leí varias veces y me proporcionó una fuente inagotable de "souvenirs". ¡¡¡LA MINITRANSAT NO SE ME OLVIDA!!!